Seppuku
El seppuku (切腹) o hara-kiri (escrito con los mismos caracteres, pero en distinto orden: 腹切) era una práctica común entre los samurais. Éstos consideraban su vida como una entrega al honor de morir gloriosamente. Rechazando cualquier tipo de muerte natural, buscaban haber fallecido en pleno esplendor de sus años. Por eso, antes de ver su vida deshonrada por un delito o falta, recurrían con este acto a darse muerte (tal y como significan esas palabras, Hara-kiri: "cortadura de vientre"). Los japoneses pensaban que el alma se encontraba en el estómago.
El seppuku era una parte clave del bushido, el código de los guerreros samurai; era usado por los guerreros para evitar caer en manos del enemigo o para expiar una falta o un fallo al código del honor y evitar así la vergüenza.
Hundían una katana corta (wakizashi) por el lado izquierdo del vientre, continuaban el corte hacia la derecha, volvían al centro y efectuaban un giro para ascender en la trayectoria del corte, hasta el esternón. Una persona de confianza o cercanía familiar ayudaba al guerrero en este rito mortal. Mientras el guerrero efectuaba el seppuku, el compañero se mantenía a su lado de pie (el guerrero de rodillas) y, si veía a su amigo sufrir demasiado, le cortaba la cabeza.
Como curiosidad, el samurai que efectuaba el seppuku tenía que sostener el wakizashi usando un paño para no salpicarse las manos, ya que morir con las manos manchadas de sangre constituía una deshonra.
Un ejemplo de seppuku masivo se encuentra en la historia "47 Ronin", la cual es la siguiente: Dos daimyo (señores feudales) llamados Asano y Kira se encontraban en la corte y surgió una discusión, en la que Kira insultó a Asano, el cual desenvainó su wakizashi e hirió a Kira. Debido a esto y dado que estaba prohibido desenfundar ningún arma en la corte imperial, Asano fue condenado a cometer sepukku, con lo que 47 samurais de los cuales él era daimyo se convirtieron en ronin. Éstos decidieron vengar a su amo y, tras un año planeando y maquinando, se introdujeron en la mansión de Kira una noche, exigiéndole que él también llevara a cabo seppuku con el mismo wakizashi que había usado Asano para cometer seppuku. Dado que Kira se negó, le cortaron la cabeza y la colocaron sobre la tumba de Asano, en el templo de Sengaku-ji. Tras esto, fueron condenados por el Shogun a cometer seppuku como forma de restablecer su honor (debido al delito de asesinar a un daimyo) y fueron enterrados en el templo de Sengaku-ji frente a la tumba de su amo.
Las mujeres que seguían el bushido también realizaban esta práctica, pero de diferente manera: estando de pie se hacían un corte en el cuello. Previamente debían atarse con una cuerda los tobillos para no tener la deshonra de morir con las piernas abiertas al caer. En el caso de las mujeres, en lugar del wakizashi, se utilizaba una daga con hoja de doble filo llamada Kwaiken.